28 enero 2007

MI LLEGADA A ACAPULCO

MI LLEGADA A ACAPULCO
Día 4

La noche que pasé en Chilpancingo de nuevo sirvió para cargar batería. También me preparé con provisiones de comida y líquido para el último día de camino y revisé la bici a fondo. Era el 4o día y desperté a las 6am para aprovechar todo el tiempo de la mañana en que el sol no agobia. Recogí todo y preparé la bici en el cuarto de hotel chafa y atravesé Chilpa en 25 minutos, para retomar la autopista. De inmediato me topé con más tramos en subida y en reparación. De nuevo un camino cuesta arriba y lleno de pavimento maltratado que en realidad no representaba ningún problema, solo era cuestión de perseverancia. Tardé más de 2 horas en pesadas subidas y por ahí de las 9am encontré por fin una serie de tramos planos y en bajada, llenos de paisajes impactantes, realmente impresionante. Recorrí unos 50km con poco esfuerzo, incluso a velocidades de 50kmph de lo cual quedé maravillado, fue la parte mas emocionante y feliz del viaje porque ya me sentía en la meta y arriba de la bici se sentía el viento más fuerte del mundo, a veces incluso moviendome a los lados un poco. En estas partes la autopista estaba vacía, era 2 de dic y los vacacionistas de aquel puente ya habían pasado por allí, Me daba el lujo de planear por las bajadas de los carriles de alta, y sin manos! inolvidable.



Así fue hasta las 10am, cuando aparecieron algunas subidas y terrenos dificiles, pero ya faltaba nada. A escasos 30km de Acapulco tomé mi desayuno y me hidraté, El sol daba a plomo a medio día pero no dejé de pedalear hasta la 12pm, cuando por fin vi la caseta final. Quiero destacar que en aquellos instantes, me puse a recordar como salí de mi casa, como empecé el viaje, como crucé Cuernavaca, cómo sufrí entrando a Guerrero y por mi cabeza solo pasaba una gran gran sonrisa y satisfacción que se queda muy corta en palabras. A la 1 de la tarde entraba a Acapulco, se veía arena en el pavimento y ya olía a playa. Cuando vi el mar sobre la bici, con las maletas cargando y el casco puesto... qué les puedo decir!!!!!! Es indescriptible contar la alegría y entusiasmo del momento, la manera en que gritas y levantas los brazos es algo que quedará marcado por siempre en mi.